jueves, 9 de septiembre de 2010

¡Dietas que engordan!

¡La desidia gobierna Europa!
Da igual el color de la ideología, el de la bandera de tu país, el sexo, la edad, da igual todo, todos, absolutamente todos ellos, decepcionan.
No importa que ellos, sólo ellos, hayan provocado, directa o indirectamente (por su indiferencia) la crisis que padecemos, porque ninguno, nadie, ni uno solo ha dimitido, sus actos no tienen consecuencias y siguen en sus puestos, cobrando sus dietas.
Y son precisamente las dietas las que me han impulsado a escribir este artículo.
Esos seres imbéciles, estúpidos, cara duras, ineptos, inútiles, sin vergüenzas, cínicos... que nos gobiernan nos dicen desde ahí arriba que debemos ponernos a dieta, mientras que ellos engordan sus cuentas corrientes. Les estamos pagando las vacaciones, los coches, las casas, la ropa, las futuras pensiones, (todo de lujo claro, sin escatimar gastos, porque con ellos no va la cosa), ellos deben seguir manteniendo su nivel de vida, y mientras los otros, nosotros, no llegamos a fin de mes, no podemos pagar las hipotecas, ni siquiera tenemos trabajo, pero somos nosotros, claro, los que debemos apretarnos el cinturón. Y los hipócritas dicen que les preocupa el paro y la economia. ¡Y un jamón!
Eurocámara prácticamente vacía 
La iniciativa de este artículo arrancó tras ver el fragmento de un documental alemán sobre la UE. En él se ve a dos eurodiputados - uno, un hombre canoso, ya de cierta edad, no recuerdo su partido político; y la otra, una muchacha joven del grupo de los verdes - ambos van por la mañana temprano al hemiciclo, para sellar y poder seguir cobrando su dieta de 285 € al día. Lo malo es que tras sellar vuelven a sus casas. Cobran por no hacer nada, y no cobran barato, nada menos que 8550 € cada mes, sólo en dietas (lo que muchas familias, con suerte, cobran al año).
Sinceramente, algo así te deja sin palabras, porque sabes que aunque esto se haya hecho público a través de un documental, ellos seguirán haciéndolo, nadie les pedirá responsabilidades. Y es lógico, si sabemos que quienes deben pedirlas son ellos mismos, otros que hacen lo mismo.
Me viene a la cabeza una película de Woody Allen, Si la cosa funciona, su protagonista, Boris Yellnikoff, un hombre inteligente y desengañado de todo, dice "las enseñanzas básicas de Jesús son maravillosas, igual que la idea original de Karl Marx. ayuda al prójimo, democracia, gobierno del pueblo... Todo grandes ideas, pero tienen un fallo enorme y garrafal, que todas se basan en la falaz idea de que las personas son basicamente éticas, que si les das la oportunidad de obrar bien, lo harán, que no son unos gusanos estúpidos, egoístas, cobardes y cortos de miras. La gente hace la vida mucho peor de lo que debe ser... Siento decir que en general somos una especie fallida." No puedo estar más de acuerdo con él.

2 comentarios:

  1. Totalmente cierto, Monphoesrah... Simplemente quisiera añadir una apreciación personal: el hombre se deshumaniza porque está en su naturaleza la destrucción. Lo que me parece más patético, es que en todos los países, algún deporte, como el fubol, por ejemplo, mueva a miles, millones, y el paro y la pobreza no, sobre todo, porque la mayoría de los que se mueven, son pobres

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  2. No es cierto. La deshumanización del hombre no está en su naturaleza. Intervienen factores de índole socio-económico-cultural, yo más bien pienso que se deshumaniza por necesidad de sobrevivir.

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